La confianza del consumidor en Estados Unidos se desplomó en febrero, registrando la mayor caída mensual en más de cuatro años, según un informe de un grupo de investigación empresarial. La inflación parece estar estancada y un número creciente de estadounidenses considera inevitable una guerra comercial bajo la presidencia de Donald Trump.
El Conference Board informó que su índice de confianza del consumidor cayó a 98.3 este mes, desde 105.3 en enero, muy por debajo de las expectativas de los economistas, quienes anticipaban un índice de 103, según una encuesta de FactSet.
Los encuestados expresaron su preocupación por la inflación, con un notable aumento en las menciones sobre comercio y aranceles, según el informe.
El informe del Conference Board también indicó que las expectativas a corto plazo de los estadounidenses sobre ingresos, negocios y el mercado laboral disminuyeron 9.3 puntos, alcanzando un nivel de 72.9. Un índice por debajo de 80 puede señalar una posible recesión en el futuro cercano.
La proporción de consumidores que anticipan una recesión en el próximo año alcanzó un máximo de nueve meses, según el informe.
La percepción de los consumidores sobre las condiciones actuales cayó 3.4 puntos, situándose en 136.5 este mes, y las opiniones sobre el mercado laboral actual también se deterioraron.
“Las percepciones sobre las condiciones laborales actuales se debilitaron”, señaló el grupo. "Los consumidores se volvieron pesimistas sobre las condiciones comerciales futuras y menos optimistas respecto a sus ingresos. El pesimismo sobre las perspectivas de empleo alcanzó un máximo de diez meses”.
A finales de 2024, los consumidores mostraban una confianza creciente y gastaron generosamente durante la temporada navideña. Sin embargo, las ventas minoristas en EE. UU. cayeron drásticamente en enero, con el clima frío contribuyendo a la disminución de las ventas de vehículos y en las tiendas.
El Departamento de Comercio reportó que las ventas minoristas cayeron un 0.9% en enero en comparación con diciembre, marcando la mayor caída en un año, después de dos meses de ganancias saludables.
La inflación también se ha mantenido persistente, lo que ha llevado a la Reserva Federal a adoptar un enfoque más cauteloso respecto a las tasas de interés, manteniendo su tasa de referencia sin cambios en su última reunión tras haberla recortado en las tres anteriores. Los funcionarios de la Fed también han expresado incertidumbre sobre las políticas de la nueva administración.
Los datos económicos más recientes y el giro pesimista entre los hogares estadounidenses no auguran nada bueno para la economía de EE. UU., advierten los expertos.
En una nota a sus clientes, Carl Weinberg, economista jefe de High Frequency Economics, escribió: “Basándonos en todos los indicadores que muestran una disminución en la confianza y el sentimiento de los consumidores y las empresas, esperamos una desaceleración económica”.
El índice de confianza del consumidor mide tanto la evaluación de los estadounidenses sobre las condiciones económicas actuales como su perspectiva para los próximos seis meses. El gasto del consumidor representa aproximadamente dos tercios de la actividad económica de EE. UU. y es seguido de cerca por los economistas para detectar señales sobre el estado de ánimo del consumidor estadounidense.
0 Comentarios