Elon Musk, el multimillonario fundador de SpaceX, ha logrado asegurar un contrato multimillonario con el Pentágono para el lanzamiento de cohetes de la Fuerza Espacial de EE. UU. Este acuerdo, que asciende a aproximadamente $5.92 mil millones, se produce en un contexto de recortes significativos en el gobierno federal bajo la administración de Donald Trump. En este artículo, exploraremos los detalles del contrato, su importancia y las implicaciones de los recortes en el Departamento de Gobierno Eficiente (DOGE).
Un Contrato Estratégico para la Fuerza Espacial
El contrato fue anunciado por el Comando de Sistemas Espaciales, que otorgó tres contratos de Lanzamiento Espacial de Seguridad Nacional (NSSL) a SpaceX, United Launch Services (una empresa conjunta entre Boeing y Lockheed Martin) y Blue Origin. Los valores proyectados de los contratos son de aproximadamente $5.92 mil millones para SpaceX, $5.37 mil millones para United Launch Services y $2.39 mil millones para Blue Origin. Este acuerdo permitirá a la Fuerza Espacial lanzar algunos de sus satélites más sensibles al espacio.
Importancia del Acuerdo
Este contrato apoyará alrededor de 50 misiones hasta 2029, lo que es crucial para el lanzamiento de satélites militares de alta importancia. La noticia llega dos semanas después de que DOGE revisara el presupuesto del Pentágono en un esfuerzo por eliminar lo que considera "gastos innecesarios". Según el Secretario de Defensa, Pete Hegseth, DOGE ha apuntado a $800 millones en contratos y subvenciones para recortes.
Recortes en el Gobierno y su Impacto
Un alto funcionario de defensa informó que se prevé la eliminación de entre 50,000 y 60,000 empleos civiles, aunque menos de 21,000 trabajadores que aceptaron un plan de renuncia voluntaria se espera que dejen sus puestos en los próximos meses. Estos recortes son parte de un esfuerzo más amplio para reducir el presupuesto del Pentágono, que asciende a $850 mil millones. Mientras se eliminan programas como la reducción de emisiones en barcos de la Marina y la investigación de inteligencia artificial centrada en la equidad, SpaceX de Musk ha quedado fuera de la línea de fuego.
Críticas a la Gestión de Recortes
Stephen Semler, investigador del Centro para la Política Internacional, comentó: "Musk y DOGE están ignorando el único lugar donde realmente se podrían encontrar ahorros dentro del gobierno". Semler destacó que, a pesar de que Musk ya recibe una gran cantidad de dinero de contratos de la NASA, el potencial no aprovechado de su negocio en el presupuesto del Pentágono es verdaderamente masivo.
Reuniones Privadas y Conflictos de Interés
Musk se reunió en privado con Hegseth un día después de que se anunciaran los recortes, en un encuentro que se describió como una discusión sobre "innovación, eficiencias y producción más inteligente". Este encuentro se produjo pocos meses después de que Musk ayudara a financiar la campaña de reelección de Trump con aproximadamente $300 millones en donaciones.
El resultado de esta relación parece estar dando frutos. SpaceX ahora posee contratos del Pentágono por un valor cercano a $8 mil millones, convirtiéndose en el contratista de defensa más valioso por valoración de mercado. En 2024, las empresas de Musk recibieron $6.3 mil millones en contratos federales y locales, más que en cualquier año anterior. La posición de SpaceX en el mercado de lanzamientos de satélites de EE. UU. es tan dominante que se describe como un casi monopolio.
Scrutinio en la NASA
La superposición entre los deberes públicos de Musk y sus intereses privados ha atraído la atención en la NASA, donde DOGE ha comenzado una auditoría financiera. Desde 2015, SpaceX ha asegurado más de $13 mil millones en contratos de la NASA y desempeña un papel central en misiones de alto perfil, incluyendo el transporte de carga y tripulación a la Estación Espacial Internacional, el desarrollo del módulo lunar Artemis y el vehículo de desorbitación para la Estación Espacial Internacional.
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