El presidente de EE.UU., Donald Trump, convocó a una reunión de emergencia con sus secretarios para abordar el creciente malestar en su administración debido a los recortes de gastos promovidos por Elon Musk. La cita, marcada por discusiones acaloradas, reveló tensiones entre Musk y varios miembros del gabinete, incluyendo al secretario de Estado, Marco Rubio, a quien Musk criticó por no despedir a suficientes empleados de su departamento.
Durante la reunión, Musk cuestionó la eficacia de Rubio, sugiriendo que su imagen pública no se traduce en un desempeño efectivo. Además, el multimillonario tuvo un intercambio tenso con el secretario de Transporte, Sean Duffy, sobre la reducción de personal en un contexto de escasez de controladores aéreos.
A pesar de las fricciones, Trump expresó su apoyo al trabajo de Musk y su Departamento de Eficiencia del Gobierno (Doge), pero dejó claro que los secretarios serán los responsables de los despidos, mientras que el equipo de Musk solo ofrecerá asesoría. Esta decisión parece un intento de limitar el poder de Musk en la administración, especialmente tras la controversia generada por sus agresivas estrategias de recorte.
En un giro inesperado, Trump utilizó su red social "Truth Social" para instruir a sus secretarios a colaborar con Doge en la reducción de costos, enfatizando que deben actuar con precisión y cuidado. Sin embargo, la situación ha generado preocupación entre algunos funcionarios, quienes temen que los recortes puedan afectar a empleados esenciales.
A pesar de las tensiones, la relación entre Trump y Musk sigue siendo fuerte, evidenciada por su reciente viaje juntos en el Air Force One. Aunque la reunión del gabinete puede haber revelado una grieta en su alianza, ambos continúan mostrando señales de apoyo mutuo en sus objetivos políticos.
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