Sanders reclama ayuda federal para Arkansas tras tornados, pero Trump la deniega



La gobernadora de Arkansas, Sarah Sanders, declaró que el estado tiene una "necesidad urgente de asistencia federal" tras los destructivos tornados de marzo, pero la administración de Trump rechazó su solicitud de declaración de desastre mayor, negando fondos críticos para la recuperación.


Los hechos:


El 14 y 15 de marzo, 14 tornados azotaron Arkansas, dejando tres muertos, decenas de heridos y daños generalizados en viviendas e infraestructura.


Sanders solicitó el 21 de marzo a Trump la declaración de desastre para nueve condados (Greene, Hot Spring, Independence, Izard, Jackson, Lawrence, Randolph, Sharp y Stone), lo que habría permitido ayuda de FEMA, incluidos préstamos para pequeñas empresas y asistencia individual.


El gobierno federal denegó la petición, argumentando que los daños "no superaban la capacidad de respuesta del estado y las autoridades locales".


La apelación:

El 18 de abril, Sanders y la División de Manejo de Emergencias de Arkansas recurrieron la decisión, destacando que nuevas tormentas en abril agravaron la crisis:


"Estos desastres consecutivos afectaron a los mismos condados, generando más escombros y cobrando tres vidas adicionales", señaló Sanders.


Subrayó que la ayuda federal es "esencial" para la recuperación, dada la magnitud acumulada de los daños.


Contexto clave:


En los últimos cinco años, Arkansas solo había recibido dos negativas previas de FEMA, según Lacey Kanipe, portavoz de la agencia estatal.


La administración Trump aprobó ayuda en 2023 y 2024 por tormentas invernales e inundaciones, pero ahora rechaza esta solicitud pese a los seis fallecidos y la destrucción "catastrófica".


Sin respuesta:

Hasta el lunes, el gobierno federal no había respondido a la apelación. Sanders, exsecretaria de prensa de Trump, enfrenta así un inusual rechazo de su exjefe en un momento crítico para su estado.


Lo que sigue:

Si la apelación fracasa, Arkansas deberá financiar la reconstrucción con recursos estatales y donaciones, mientras comunidades afectadas lidian con pérdidas millonarias. El caso reaviva el debate sobre los criterios políticos en las declaraciones de desastre federal.


Con información de la División de Manejo de Emergencias de Arkansas.

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