El miedo no anda en burro Trump que los Chips siempre no.
El presidente Donald Trump ha decidido eximir smartphones, computadoras y otros dispositivos tecnológicos de sus nuevas tarifas recíprocas, según la nueva guía emitida por la Aduana y Protección Fronteriza de EE. UU. (CBP). Esta medida llega tras la imposición de tarifas del 145% sobre productos provenientes de China, lo que amenazaba con afectar a gigantes tecnológicos como Apple, que fabrica la mayoría de sus productos en ese país.
Detalles de la Exención
La guía, publicada el viernes por la noche, también incluye exclusiones para otros dispositivos electrónicos y componentes, como semiconductores, células solares, pantallas de televisores de panel plano, unidades flash y tarjetas de memoria.
La Casa Blanca explicó el sábado que estas exenciones se implementaron para dar a las empresas tiempo suficiente para trasladar su producción a EE. UU. El secretario de prensa adjunto de la Casa Blanca, Kush Desai, afirmó que Trump “ha dejado claro que América no puede depender de China para fabricar tecnologías críticas como semiconductores, chips, smartphones y laptops”.
Desai añadió: “A instancias del presidente, estas empresas están trabajando arduamente para trasladar su fabricación a los Estados Unidos lo antes posible”.
Impacto en el Mercado
Las 20 categorías de productos mencionadas en las pautas de la CBP están aparentemente exentas de la tarifa del 125% impuesta por Trump a las importaciones chinas, así como de la tarifa base del 10% sobre importaciones de otros países. Sin embargo, se mantiene en vigor una tarifa del 20% sobre todos los bienes chinos.
CNBC ha solicitado a la Casa Blanca y a la CBP que confirmen la tasa total de tarifas efectivas sobre los productos exentos, pero hasta ahora no ha recibido una respuesta definitiva.
Estas exenciones son una victoria para empresas tecnológicas como Apple, que produce la mayoría de sus productos en China. Según Evercore ISI, el país fabrica el 80% de los iPads y más de la mitad de las computadoras Mac.
Reacciones de los Expertos
Dan Ives, director global de investigación tecnológica en Wedbush Securities, comentó: “Este es el escenario ideal para los inversores tecnológicos. La exclusión de smartphones y chips es un cambio radical en el contexto de las tarifas chinas”.
Ives agregó que las tarifas han sido una “nube negra sobre la tecnología desde el día de su anuncio, porque ningún sector iba a ser más perjudicado que el de las grandes tecnológicas”.
“Creo que, en última instancia, los CEO de las grandes tecnológicas se expresaron con claridad, y la Casa Blanca tuvo que entender y escuchar que esto habría sido un Armagedón para las grandes tecnológicas si se hubiera implementado”, dijo Ives.
Consecuencias en el Mercado de Valores
Desde el anuncio de las tarifas de Trump, Apple ha perdido más de $640 mil millones en valor de mercado. Se estimaba que el costo de un iPhone bajo el plan tarifario de Trump podría haber llegado hasta $3,500.
Desde el anuncio de las tarifas, las acciones han caído drásticamente, ya que la incertidumbre y la volatilidad en Wall Street aumentaron. El S&P 500 se desplomó más del 5% durante este período hasta el cierre del viernes.
El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años se disparó más de 50 puntos básicos durante la semana, uno de los mayores aumentos registrados, ya que la confusión generada por la política comercial de Trump llevó a los inversores a deshacerse de activos estadounidenses.
Reversión de Políticas
El movimiento en el mercado de bonos puede haber obligado a la Casa Blanca a realizar algunas reversiones, incluyendo un alivio tarifario de 90 días para la mayoría de los países, a favor de una tasa universal del 10% anunciada el miércoles, excluyendo a China.
Los artículos excluidos de las tarifas recíprocas de Trump bajo las nuevas pautas son retroactivos para los productos que hayan salido del almacén antes del 5 de abril de 2025. Esto proporciona claridad y planificación financiera para el transportista estadounidense, quien es responsable de pagar la tarifa una vez que llegue semanas después a la Aduana de EE. UU. para su procesamiento y liberación.
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