La oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) ha confirmado que hay más intentos de cruzar la frontera por mar en la zona de San Diego. Esto es una consecuencia de las duras medidas migratorias que ha puesto el presidente Trump en la frontera terrestre (por tierra).
Roberto B. Domínguez Jr., un jefe de Aduanas y Protección Fronteriza, dijo esta semana en una reunión con la prensa que los oficiales están viendo “más gente en pangas”. Las pangas son botes pequeños, a veces usados para la pesca.
El oficial explicó que la zona de San Diego y Tijuana es una de las áreas “más problemáticas” por la gran cantidad de cruces ilegales.
Por esto, la agencia está enviando más militares para tratar de detener estos cruces por agua.
A finales de septiembre, las autoridades detuvieron en San Diego un velero que llevaba cuatro migrantes. Otras dos personas que iban en el bote, que se identificaron como ciudadanos estadounidenses y dueños del barco, fueron detenidas también. El velero fue incautado (quitado). Los cuatro migrantes dijeron ser de México: eran tres adultos y un menor de edad que viajaba solo.
Antes, en julio, la Guardia Costera detuvo otro bote con tres migrantes en San Diego. Tuvieron que disparar al motor del bote para que se detuviera mientras lo perseguían.
En junio, más de una docena de migrantes fueron detenidos. Los oficiales de la Guardia Costera vieron a 16 personas que aseguraron ser de México y querían entrar a Estados Unidos.
Todo esto demuestra que las personas que buscan cruzar a Estados Unidos están cambiando la ruta debido a que la frontera por tierra está mucho más vigilada y reforzada con más partes del muro, siguiendo las órdenes del presidente Trump.
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