Una jueza federal en Estados Unidos ordenó algo muy serio: que un alto jefe de la Patrulla Fronteriza se reúna con ella todos los días. Esto es para que le informe sobre las acciones que están llevando a cabo. La decisión llega tras varias semanas de choques fuertes entre los agentes de inmigración y los ciudadanos en la zona de Chicago.
La jueza se llama Sara Ellis. Ella le dijo a Greg Bovino, el jefe de la Patrulla Fronteriza de la zona de El Centro en California, que debe darle un reporte diario. También tiene que entregarle todos los informes sobre el uso de la fuerza que estén relacionados con la operación llamada "Midway Blitz", que comenzó el 2 de septiembre. Esta operación ya ha llevado a más de 1,800 arrestos y ha causado muchas quejas por el uso excesivo de la fuerza.
Un vocero del Departamento de Seguridad Nacional respondió a la orden diciendo: "Tan pronto como salió de la corte, él se fue de inmediato a una operación para sacar a criminales violentos de las calles de Illinois."
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Aunque la agencia principal que se encarga de aplicar las leyes de inmigración es ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas), la Patrulla Fronteriza va a tener más poder en los próximos meses. Esto sucede porque el gobierno del presidente Trump busca aumentar rápidamente las detenciones y deportaciones de personas que no tienen papeles. En Chicago, este impulso ha causado varios enfrentamientos entre los agentes federales y la gente, incluyendo la detención de al menos seis ciudadanos de Estados Unidos.
La jueza Ellis se mostró muy preocupada por unos videos y fotos que muestran a agentes enfrentando a personas que protestaban y usando gas lacrimógeno durante un evento de Halloween el fin de semana.
"Los niños en un desfile de Halloween no son una amenaza inmediata para un oficial de la ley," dijo la jueza Ellis en la corte. "Y ustedes no pueden usar armas de control de disturbios contra ellos."
El jefe Bovino, vestido con su uniforme verde de la Patrulla Fronteriza, subió al estrado. Él representa el intento del gobierno del presidente Trump de extender las acciones de inmigración más allá de la frontera de Estados Unidos.
Esta audiencia es parte de una demanda que pusieron algunos medios de comunicación y personas que protestaban. Ellos acusan a los agentes de usar demasiada fuerza durante las redadas de inmigración. La jueza Ellis dijo que su orden busca asegurar que haya transparencia y que los agentes rindan cuentas mientras la operación sigue en marcha.
La jueza ya había ordenado que los agentes usen placas y les prohibió usar ciertas técnicas violentas contra manifestantes y periodistas pacíficos. Ahora, ella les exigió que usen cámaras corporales (en el cuerpo) después de que el uso de gas lacrimógeno durante la operación del gobierno causó mucha preocupación de que los agentes no estaban cumpliendo con su orden inicial.
La jueza le dijo a Bovino: "Probablemente pueda conseguir una fácilmente," refiriéndose a una cámara. Le puso como fecha límite el viernes para conseguir el aparato y terminar el entrenamiento.
Ellis regañó a Bovino por los reportes del fin de semana sobre agentes de la Patrulla Fronteriza que interrumpieron un desfile de Halloween de niños con gas lacrimógeno en un barrio de la ciudad. Los vecinos se habían juntado en la calle mientras arrestaban a alguien.
Al iniciar la audiencia, la jueza leyó en voz alta los juramentos que tanto ella como Bovino hicieron al comenzar sus trabajos.
"Mi trabajo no es decirles que pueden o no aplicar las leyes que el Congreso ha aprobado válidamente... Mi trabajo es simplemente asegurar que, al aplicar esas leyes, los agentes actúen de una manera que respete la Constitución," dijo la jueza Ellis.
Ella quiere saber sobre el uso de la fuerza en Little Village, un barrio de Chicago con mucha gente de origen mexicano. Abogados que representan a grupos de prensa y manifestantes afirman que Bovino no cumplió la orden en Little Village, y mostraron una foto de él supuestamente "lanzando gas lacrimógeno a una multitud sin razón".
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