Denuncias de "Tortura" y Caos Legal en el Centro de Detención de Migrantes "Alcatraz del Caimán" en Florida




Abogados que representan a migrantes detenidos en el centro de detención de Florida conocido como "Alcatraz del Caimán" continúan denunciando condiciones severas, llegando a calificarlas de "prácticamente tortura". Eric Lee, uno de los abogados, dijo a ABC News que las condiciones son peores que cualquier otra cosa que haya visto. Un detenido, según su prometida, pasa la mayor parte del día en una jaula dentro de una carpa que se inunda cuando llueve y está llena de mosquitos.


A finales de julio, los abogados presentaron una demanda alegando que a muchos de los detenidos se les ha negado el acceso a un abogado, están retenidos sin cargos formales y no pueden asistir a audiencias de fianza debido a la cancelación de los procedimientos por parte del tribunal de inmigración. Los representantes legales han sido informados de que el tribunal de inmigración carece de jurisdicción para procesar las fianzas, lo que ha creado un limbo legal para los detenidos.


El miércoles pasado, los abogados emitieron una nueva presentación legal, afirmando que aún no se les ha concedido acceso total a sus clientes. Alegan que las instalaciones no permiten llamadas privadas ni tienen un procedimiento para el intercambio de documentos legales. Vilerka Solange Bilbao, otra abogada, describe el lugar como "inhumano" y critica la falta de atención básica y acceso a la comunicación, lo que obstaculiza su capacidad para proporcionar una representación efectiva.


Mientras tanto, un juez está considerando si ordenar el cierre de la instalación, pero no por las denuncias sobre el trato a los detenidos. En su lugar, el tribunal evalúa los reclamos de que el centro podría causar un daño "irreparable" al ecosistema de los Everglades, donde está ubicado. Grupos ambientalistas como Friends of the Everglades, el Centro para la Diversidad Biológica, Earthjustice y la tribu Miccosukee han demandado a las administraciones del presidente Trump y del gobernador de Florida, Ron DeSantis, acusándolos de evadir una ley federal que exige una revisión ambiental del sitio antes de su construcción.


La semana pasada, la jueza de distrito Kathleen Williams ya emitió una orden de restricción temporal que bloquea la construcción de pavimentación, iluminación, excavación o cercas adicionales. La nueva demanda busca que también se detengan todas las operaciones.



El centro de detención "Alcatraz del Caimán" se ha convertido en el epicentro de un grave conflicto legal y humanitario. Las denuncias de los abogados sobre las condiciones de los migrantes, que incluyen confinamiento en jaulas, inundaciones y la infestación de insectos, son alarmantes. Más allá del trato inhumano, la situación se agrava por el caos en el sistema judicial, donde los detenidos y sus abogados se enfrentan a un vacío de autoridad que les impide solicitar audiencias de fianza. Este limbo legal crea una situación en la que los migrantes están, en efecto, atrapados sin un debido proceso.



El giro irónico en este caso es que el potencial cierre de la instalación no se debe a las severas condiciones que sufren los migrantes, sino a las preocupaciones ambientales sobre el daño a los Everglades. Este hecho resalta una desconexión preocupante: si bien las agencias de protección del medio ambiente pueden detener una construcción por daños ecológicos, los derechos y el bienestar de los seres humanos en detención parecen tener un menor peso en la deliberación judicial. La situación de "Alcatraz del Caimán" pone de manifiesto una crisis multifacética que combina la urgencia humanitaria con la complejidad del sistema legal y la política migratoria, mostrando que, en la práctica, los derechos de los migrantes pueden quedar en un segundo plano.








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